No es posible interponer denuncia por abandono de hogar entre parejas sentimentales sin estar casados o existiendo matrimonio.

Las personas somos libres de relacionarnos con las personas con la máxima libertad con el único límite de la correlativa libertad de la otra parte.

No podemos exigir que nos quieran ni que nos sean fieles. Es algo personal e íntimo. Nosotros podemos esperar que nuestra pareja nos trate bien, nos valores y se quede a nuestro lado toda su vida, pero dependerá del deseo y decisión de nuestra pareja y su coincidencia con la nuestra.

No podemos denunciar por abandono de hogar, pues dicho delito ya no existe en España desde hace caso 20 años. Por ello, aunque alguna persona de nuestro entorno pueda indicarnos que si nuestra pareja no está con nosotros que pensemos la posibilidad de denunciar por abandono de hogar. Pues bien, desde nuestro despacho de abogados le aclaramos que esa posibilidad no existe.

Las personas bien o mal intencionadas que nos rodena deben de animarnos a cosas buenas, de manera que si lo que queremos es terminar una relación, lo mejor será perfeccionarlo de la manera más saludable posible.

Denuncia por abandono de hogar

Pensar en una denuncia por abandono de hogar no es viable por no existir en España actualmente dicho delito, pero incluso moralmente lo mejor es facilitar que si nuestra pareja sin estar casados o cónyuge en caso de matrimonio no nos quiere o no quiere estar con nosotros, que se pueda materializar de la manera más fácil posible para todos.

La causa número 1 de divorcio por su número es la infidelidad, lo que suele provocar que la ruptura se materialice en un contexto de mayor hostilidad emocional, por entender que la deslealtad supone algún tipo de desvalor e injsuticia. Pues bien, puede ser cierto a nivel emocional, pero a nivel legal no existe ninguna pérdida de derecho ni asunción de obligaciones de cada a un posible divorcio o separación.

De entre los mejores consejos antes de separarse está el de mantener la calma y no desear el mal de nuestra pareja o cónyuge, pues con ello no ganamos nada y todos los miembros de la familia pueden perder mucho al entrar en una dinámica de posible hostilidad y malestar familiar.

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