Si tiene la necesidad de separarse pero no se atreve por tener miedo debe de buscar ayuda.

Hay que hacer bien las cosas con pautas y trucos antes de divorciarse que pueden ayudar a que el proceso sea lo más cordial y saludable posible.

Ni el divorcio ni la separación va a llamar a su puerta o se producirá de manera fortuita. Sólo los cónyuges podrán instar el divorcio o separación de un matrimonio, por ello si no se atreve a pedir la separación o tiene miedo de pedir el divorcio, nos enfrentamos ante una situación muy delicada que debemos de tratar de analizar con la delicadeza y prudencia que merece.

Me quiero divorciar pero tengo miedo.

¿A qué tiene miedo?

Tengo miedo de mi futuro

Todo proceso de crisis matrimonial nos posiciona ante una gran incertidumbre. El miedo siempre puede existir pues todo cambio precipita un conjunto de sentimientos y emociones.

El futuro es imparable, otra cosa es cómo queremos que sea nuestro futuro, acompañados de la persona que tenemos a nuestra lado o con un nuevo proyecto sentimental. El miedo pude bloquear nuestra vida y nuestras decisiones, por ello si tienes miedo, busca apoyos y refuerzos profesionales y en tus seres queridos.

Tengo miedo por mis hijos

Si mantiene una relación sentimental con hijos y tiene miedo de divorciarse por sus hijos, habrá que analizar a qué se refiere.

Puede ser por considerar que es mejor mantener una relación que no quiere, pero evitar el cambio de organización familiar que se produce al separarse. Pues bien, si se trata de ese el motivo concreto, tal vez lo mejor sería, salvo motivo grave que haya que tener en cuenta, que se divorcien sanamente de mutuo acuerdo y así los hijos se críen y eduquen en dos ambientes separados y con cariño y sin mal ambiente familiar fruto de una convivencia incómoda.

Tengo miedo por problemas económicos

Las dificultades económicas afectan a toda familia, pero cuando se separan son más sensibles a los problemas económicos. Las necesidades económicas de una familia que está unida o separada son muy diferentes, pues los gastos se multiplican. A pesar de ello, los ingresos son los mismos y a corto y medio plazo es un empobrecimiento económico en la mayoría de los casos.

Tengo miedo a separarme

Tener miedo a la reacción de mi marido o mujer

Si tiene miedo a su marido o mujer de cara a separarse o divorciarse, el problema es muy grave. La reacción de nuestra pareja nunca debería infundirnos temor o miedo, sino todo lo contrario confianza y ante las adversidades, comprensión.

Si se trata de un miedo a la reacción de nuestro cónyuge sin superar los límites razonables, no pasará nada, es un proceso complicado y doloroso, es normal que nos produzca un temor dentro de ciertos parámetros. Si nos infunde un miedo fundado y grave necesitaremos consultar con amigos y profesionales para que nos sepan guiar, pues de tratarse de violencia familiar habrá que tratarlo con la delicadeza que merecen estas cuestiones.

¿Cómo preparar un divorcio? Con sentido común y buena fe pensando tanto en uno mismo como en los demás miembros de la familia.