Las relaciones sentimentales deben de comenzar y terminar cuando no queramos seguir juntos.
Si en su día hemos tomado la decisión de estar juntos, pero después decidimos la de separarnos, no debemos de volver por que nuestra expareja nos de pena. No se puede comenzar, ni mucho menos retomar una relación por pena.
El amor no puede determinarse por una relación de pena, tristeza o lástima. Existen trucos antes de divorciarse para saber si estamos haciendo lo correcto:
- Analizar lo que queremos.
- Que nos empuja a estar juntos y separados.
No quiero volver con mi expareja pero me da pena
Antes de divorciarse lee esto y piensa en qué quieren cada uno y si es realmente compatible. Si echas manera a tu expareja, es normal, siempre existen cosas buenas y otras menos buenas y es normal que pueda ser una montaña rusa de sentimientos.
Piensa lo que haces y lo que no haces. Piensa en los motivos por los que han podido haber altibajos y nunca vuelvas por pena.
Volver a una relación con tu expareja por pena no es justo ni para uno mismo ni para nuestra pareja, por lo que lo mejor es tratar de madurar cada relación, pues hay que tomar pocas decisiones, a tiempo y acertadas. Los constantes cambios repentinos crean nerviosismo y confrontación sin necesidad.
No querer volver y acabar haciéndolo es fallar a nuestra expareja e incluso a nosotros mismos, por amor propio y por nuestra pareja hay que mantener relaciones sinceras y claras, pues lo contrario sería vivir en una mentira.